La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.(George Orwell)


BLOG DE PERIODISMO URGENTE



viernes, 15 de enero de 2010

EL ESTATUT ESTÁ AL CAER...

Eso dicen los que saben, que no queda mucho para que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la legitimidad o no de un texto que ya funciona de hecho, pero muchos de cuyos puntos podrían estar fuera de la legalidad vigente.

En un país como el nuestro, la discrepancia democrática no es más que un síntoma de buena salud, pero la presión que las instituciones oficiales, políticas y mediáticas catalanas ejercen sobre la opinión pública y sobre el propio Tribunal Constitucional es más que sospechosa. Destila un fluido agrio que nos empapa poco a poco, quizá con la esperanza de generar cuantas más adhesiones posibles para, al final, cuestionar la sentencia si no es favorable al Estatut redactado tal y como está.

El objetivo es sin duda generar un clima que cuestione al Constitucional si hace falta porque en este juego sólo les vale ganar o ganar. Y es que el nacionalismo catalán, en este caso, sigue con un pie en el camino y otro en el monte, por si acaso. Tal es su razón de ser. Pero a más a más, hay una lectura previa que se me ocurre y que seguro ya han hecho CiU y Esquerra Republicana, especialmente: ¿Qué pasa si el Constitucional dice que todo lo que dice el Estatut cabe en la Constitución?

Pues por un lado, bien, ha sido un éxito y por fin Cataluña es una nación, como reza el preámbulo del Texto, pero por otro lado... por otro lado dirían los nacionalistas: " ¡atención!, , eso significa que seguimos dentro del corral y que aunque hemos querido salirnos de la norma resulta que ha colado, que para España digamos lo que digamos Cataluña sigue siendo España al cien por cien y todo sigue igual. El Estado y sus jueces no creen que nos hayamos salido del parchís, por lo tanto... nos hemos quedado cortos."

Quizá el mejor escenario para el nacionalismo catalán fuera que el Constitucional echara por tierra el Estatut y entonces podrían organizar "la mundial" como se dice ahora, y ser a gusto las víctimas que querían ser y elevar a la categoría de agravio nacional-catalán la afrenta de un estado opresor que bla, bla, bla...


No me crean un nacionalista español, que no lo soy. Simplemente noto que aquí alguien juega siempre con ventaja, y que todos debemos respetar las reglas del juego: si el Estatut va para adelante, bendito sea y si no, habrá que cambiarlo para que encaje en la Constitución. Así de simple, pero no vale plantear la cuestión diciendo: o gano o rompo la baraja. Y esto vale para todos, incluido el nacionalismo vasco para quien seguir en el gobierno es la única garantía de la verdad vasca, y si ganan otros es gracias a un golpe institucional como dijo el líder del PNV, Iñigo Urkullu cuando el PNV perdió la Lehendakaritza.


El Estatut está al caer, sí. Pero cuando caiga, del lado que caiga habrá que respetarlo, ¿o no?. ¿qué dirían las fuerzas nacionalistas catalanas ante una respuesta positiva del Constitucional para ellos ?, ¿y qué dirían ante una negativa?