La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.(George Orwell)


BLOG DE PERIODISMO URGENTE



martes, 14 de diciembre de 2010

HAY TRABAJO, NO HAY DINERO

El Gobierno de mi país está dispuesto a prorrogar el estado de alarma, instaurado por primera vez desde que llegó la democracia a España, tras el parón insufrible de los controladores de vuelo. Supongo que en la práctica todos estamos de acuerdo. No queremos más escenas de aeropuertos llenos de gente amargada, protestando al vacío del espacio aéreo.

Es posible que dicha situación, con militares de por medio, incomode a más de un político al que "lo" militar sólo le suena a estado de excepción, pero creo que si para algo sirven los militares en época de paz es para ayudar en estas y otras tareas. Su vocación de servicio a la patria no sólo está para luchar por ahí fuera en guerras en las que no estamos todos muy de acuerdo.



Sea como fuere, creo que a muchos lectores no les suena tan grave lo de "estado de alarma" si se trata sencillamente de garantizar que estas navidades todos podamos viajar y encontrarnos con los nuestros sin más problema que el de coger aviones, coches, barcos o trenes. Y no les parecerá grave porque, en el fondo, no nos fiamos ni un pelo de los controladores u otros colectivos que aprovechando la tesitura puedan volver a amargarnos la vida con un parón similar.



Que no se nos llene la boca de democracia defendiendo los derechos de los trabajadores porque todos sabemos que algunas huelgas, parones, o como queramos llamarlo, son patadas que cada colectivo le da al gobierno de turno en el trasero de cada uno de nosotros. Y eso no es justo, ya no.



Dicho esto y como Omnia Possum está para decir alguna verdad que otra aunque duela, creo que los controladores tienen su verdad. No tienen derecho a quejarse con el dinero que ganan pero es cierto que falta personal, si no, no estarían haciendo tantas horas extra. Al final el problema es el de siempre: falta dinero para pagar personal, como en todas partes. Aena lo sabía, lo sabía el gobierno y lo sabían los controladores.



Y esa falta de personal les ha venido muy bien mientras cobraban muchas horas extras, porque son los mismos en número que cuando empezó a multiplicarse el volumen de vuelos que entran y salen del país hace quince años, hasta que no han podido más. Al final, a unos por codiciosos y a otros por poco previsores, les ha estallado el problema entre las manos y hemos llegado al esperpento: trabajan tantas horas extras que el propio Estado no puede pagarles más. Por eso, o dejan de trabajar o contratan más gente. ¿qué ha pasado?, ni lo uno ni lo otro, el desastre.



Por eso me alegro de que se mantenga el estado de alarma. No está la Navidad para más sustos y el gobierno hace bien en no fiarse porque no puede permitirse un nuevo escándalo como el del pasado puente de diciembre.



Y lo siento por los "descontrolados" que esta Navidad tienen que obedecer manu militari y cumplir sus turnos. Quisiera que esta medida de excepción fuera un aviso a navegantes para todos aquellos que están dispuestos a amargarnos el poco tiempo libre que nos queda, pero también es oportuno que la gente sepa que aquí ha pasado lo que pasa en muchos otros casos en España:



No es que haya paro porque no hay trabajo, claro que hay necesidad de cubrir puestos de trabajo. El problema es que no hay dinero para pagar sueldos a esos puestos de trabajo.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Esta Navidad, regala consumo

¿Y esta Navidad 2010 ...qué hacemos, ahorramos o gastamos? Es la peor paradoja de la economía actual porque normalmente una cosa será mejor que la otra en función de nuestras posibilidades.
Si no andamos bien de dinero ahorramos y si nos sobra podemos hacer un gasto extra. Así ha sido siempre, ahora ya no. Ahora le va mal a casi todo el mundo y eso nos obliga a consumir si no queremos quedarnos mañana sin trabajo.
Hemos llegado a una economía globalizada tan sensible que ahorrar puede volverse en contra si todos hacemos lo mismo. Los expertos creen que este mes gastaremos un 1’2% menos que el año pasado: unos 600 euros por familia. Y nos recuerdan que salir de compras y gastar lo poco que tenemos puede ser el mejor regalo que nos hagamos. ¿Por qué?, porque si nadie compra nadie vende y nadie gana y no hay para pagar sueldos y nos echan y entonces tendremos menos dinero y... ya saben el final de la historia: más paro, más pobreza.

Por eso es bueno gastar. Eso reactiva el consumo y mantiene a flote a las empresas. Por pequeño que sea el gasto. Lo importante es que todos los que podamos gastemos. Como siempre, la fuerza la hace el grupo. Y en este grupo estamos todos. Los que tenemos trabajo y los que no. No hay fórmulas mágicas, excepto que quizá esta navidad gastemos con más cabeza que corazón: hay muchos productos clásicos de estas fechas que suben su precio porque todos queremos estar a la altura del vecino, algo muy español por otra parte. Y eso no es gastar bien.
No somos menos si este año no hay cordero, ni consola de videojuegos, ni viaje a la nieve, ni champán francés, ni jamón de pata negra, si no vamos sobrados. La Navidad, como la vida, tiene sus luces y sus sombras, pero también sus cenas, sus regalos y sus cabalgatas que están a la vuelta de la esquina. Quizá este año no podamos decir sí a todo.
A pesar de ello, disfrutemos del presente como lo que es: un regalo. Gastemos porque es bueno para todos. Lo único que hay que hacer es utilizar el sentido común, el que nos faltó en los últimos años cuando el dinero estaba barato y nos metimos en créditos poco asumibles. Salgamos a la calle con lo poco que tengamos y busquemos la mejor opción para que no le falte de nada ni a nuestra mesa, ni a nuestra familia, ni a nuestro amigo invisible. Que el futuro no está hecho de miedo sino de buenos propósitos que debemos ir cumpliendo en el presente.

lunes, 15 de noviembre de 2010

SAHARA, PALESTINA ATLÁNTICA

Mi amigo Ridouan me lo decía:” los marroquíes no necesitamos la democracia como vosotros. Nosotros venimos de los Almorávides, nos entregamos a un líder político y religioso que nos lleve con mano dura. Es así.” Ridouan vivía hace veinticinco años en una chabola de Boadilla del Monte. Ahora, mirando al sur, recuerdo mejor sus palabras que su rostro y todavía me pregunto si llevaba razón.
Porque quiero pensar que Marruecos será algún día realmente democrático. Hoy por hoy Ridouan tiene razón. Nuestro incómodo vecino está desplegando su peor talante en el Sahara durante estos días. Mohamed VI sabe que tiene patente de corso en El Aiún a pesar de las acusaciones de violación de los derechos humanos y contra la libertad de prensa.

Detenidos, torturados y miles de jóvenes saharauis en Argelia, dispuestos a asaltar el muro que les separa de Marruecos a pesar de las minas antipersonal que lo protegen. Francia mira para otro lado, su país está lleno de marroquíes dispuestos a echarse a la calle a las primeras de cambio. España no sabe, no contesta, no sea que se aviven las llamas de final de verano en Ceuta y Melilla. ¿La Unión Europea?, no ve o no quiere ver lo que puede pasar de aquí a unos meses al otro lado del Estrecho.

Así las cosas, el gobierno de Rabat actúa, convencido además, de que es Argelia quien extiende las arenas movedizas del desierto para agravar el conflicto en los campamentos ocupados de El Aiún. Y en Tinduf, sede histórica del gobierno saharaui en el exilio, se oye ruido de sables: El Frente Polisario quiere que se cumpla la última resolución de la ONU de 2003, en la que se pide un acuerdo y la libre determinación del Sahara.

Pero eso no va con el rey de Marruecos. Mohamed VI no acuerda nada con nadie. El Sahara es para él, lo tiene claro. Sólo con las riquezas de fosfatos que salen del territorio ya es suficiente para justificar una ocupación que se prolonga desde la Marcha Verde, ordenada por su padre, Hasan II hace 35 años, con Franco agonizante. Marruecos y El Sahara pueden ser en breve la Israel y Palestina del Atlántico.

Y todo eso no es bueno para un país como el nuestro que no olvidará jamás cómo se las gasta el extremismo islámico que vino a Madrid de Marruecos una mañana de marzo, hace muy pocos años.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

MI PROFE-COLEGA


Procuro no perder nunca la capacidad de sorprenderme. La costumbre hace ley y lo anormal ya es normal. ¿Han visto la campaña de la Comunidad de Madrid?: “Defendamos a nuestros profesores”. En pleno siglo XXI y en una de las comunidades autónomas con más desarrollo social, cultural y económico hay que concienciar a alumnos y padres para defender a los profesores. En veinte años hemos pasado del ¡salga de clase! al ¡ya verás cuando se entere mi padre!. Y si acudimos al colectivo afectado, su opinión es demoledora: -alumnos y padres no nos respetan y el colegio, tampoco-, dice David, maestro de primaria.
Lo que hay es miedo a los padres de esta generación. Nos creemos con capacidad para cuestionar los métodos y las decisiones a la hora de suspender, castigar o llamar la atención a los hijos. Nuestros padres confiaban en los profesores, ahora nunca son lo suficientemente buenos para nuestros hijos. ¿Por qué?, ¿no creéis que a los padres de ahora nos falta un poco de humildad, que no somos tan buenos, ni estamos tan preparados como pensamos?, ¿no habrá carencias de tiempo y dedicación con nuestros hijos que queremos que suplan ellos?

Y lo peor es que el centro educativo no quiere problemas con los padres porque enseguida un periódico o una televisión va a aprovechar cualquier incidente para airear el asunto y eso no es bueno para la dirección del centro. Resultado: la cultura del esfuerzo se desvanece poco a poco y las cifras de fracaso escolar no mejoran, por eso tres de cada diez alumnos españoles abandona los estudios obligatorios antes de graduarse.

En la Comunidad de Madrid, donde escribo, el porcentaje ronda las mismas cifras, parecidas a otras regiones de España. No hay motivación, porque de la falta de respeto hacia uno mismo como padres y como alumnos nace la falta de respeto hacia el profesor.

Quizá haya cuestiones de forma, como el tratamiento de usted, que se han perdido por ser demasiado “antiguo”. En el centro donde estudian mis hijos se ha llegado a plantear la posibilidad de hacerlo, pero los primeros en protestar han sido...algunos padres. Es posible que debamos reflexionar sobre si al final, como pasa con todo, no será que tenemos lo que merecemos, aunque siempre se pueda cambiar, sin duda.
Para los expertos, esta falta de límites entre profesor, alumno y/o padres ha hecho que perdamos el respeto por su magisterio y eso ha derivado en un coleguismo de igual a igual adquirido por el alumno con su profesor y con sus padres. Un exceso de confianza que ahora pagamos.

Un profesor me decía al comienzo de curso que tiene que convencer a sus alumnos para que no se vayan de un examen antes de tiempo, porque le dicen: -es que he quedado y como he hecho tres preguntas bien, con eso ya llego al 5-. ¿Puede alguien imaginar la escena de un maestro rogándole a un alumno que no se vaya del examen?

Otra profesora se me echó a llorar el año pasado cuando le dije que no tuviera inconveniente en reprender a mi hijo. Entre lágrimas reconoció: -es usted el primer padre que me da permiso para hacerlo. ¿No es para sorprenderse?. Parece que no.

Hoy por hoy tampoco lo es tener que defender al profesor, ¿de quién, de mí, de mi hijo...? Tengo la impresión de que el problema y la solución están en casa, no en el colegio.

lunes, 25 de octubre de 2010

HABLAR CON EL DE AL LADO


Hace ya tiempo escribí para este blog un artículo sobre las cosas buenas que nos traerá la crisis que vivimos. No le pongo adjetivos porque no es sólo económica. De hecho, muchas de estas páginas han tenido siempre ese argumento latente: los momentos duros de la vida son los que nos refuerzan.
Y cada día que pasa me doy cuenta de que lejos de ser un mensaje de ánimo es una verdad poco cuestionable. Una verdad que podemos utilizar o dejarla ahí, enmarcada en nuestra pared, como esta foto de la Habana Vieja, para mirarla de reojo sin hacer mucho caso de su potencial. A esta linda escena ellos lo llaman "cubaneo"; hablar pasando el rato, ayudados por la compañía del otro, protegidos por el grupo. Uno me deja una pieza para el motor del carro, yo le enseño a su hijo a dividir por dos cifras, el otro baja un refresco y... juntos no esperamos tanto de la vida, para que no se nos pase la vida de tanto esperar.

Hay muchos pueblos en el mundo que saben de lo que hablamos: cubanos, saharauis, gitanos.. la lista es interminable. Pero son los que tienen la versión más actualizada del mundo; la que les permite preocuparse sólo por lo importante: mantenerse unidos con el de al lado, con el grupo local, no con la red social de la pantalla.
A lo peor, los beneficios que sacamos de sobrellevar la crisis no se ven a corto plazo, no pueden ingresarse en el banco, no nos sitúan en los puestos de cabeza y por tanto, no nos valen. A lo mejor, es que estamos confundidos de carrera o que simplemente no hay que participar en ninguna. Puede que estemos equivocados de base y entonces... ¡para, quieto, Dios, mío! -te imagino lector- : no sigas por ese camino que te veo venir. ¿Es este un artículo de esos en los que nos dices que otro mundo es posible?...¡no sé si hoy tengo el día para soportarlo!

Tranquilo lector, hoy ya he gastado mis energías recordándoselo a mi hijo. Él todavía puede creer en eso y hacer que el mundo sea distinto. Él y los que son tan pequeños como él sí podran cambiarlo: ayer le sorprendí cerrando el grifo de la ducha para enjabonarse. ¿A que ese simple gesto no te parece tan fácil?. para él, si. No espera de la vida que el agua dure para siempre.

Para muchos ya es tarde para ahorrar agua, compartir gastos con el vecino, pero para los hijos puede ser lo normal. Al mío no quiero ponerle piedra en el camino, ni inculcarle el malgasto, o el miedo a no llegar alto y mil un prejuicios que aún llevo dentro. Tengo bastante con saber que mucho de lo que sé lo sé mal, lo mismo que les ocurrió a nuestros padres, abuelos...

Ahora deseo que nuestros hijos piensen por sí mismos un poco cada día. Que se diviertan mientras aprenden, que les tomemos la lección preguntándoles cómo aplicarían lo que están aprendiendo y por qué no les gusta o por qué si, que pasemos más tiempo hablando con ellos o con cualquiera. Creo que el ser humano es mejor cuando habla con el ser humano, cuando se comunica, cuando se expresa, pero sobre todo, cuando lo hace cara a cara, con un hijo, con un hermano, con un vecino.

Porque la globalización me acerca al otro lado del planeta con un e-mail, con este blog, con las mil caras del facebook, pero me aleja del que tengo al lado. A él dedico estas líneas. Tiro la última frase de este artículo contra mi propio tejado: Deja de leerme desde cualquier lugar del mundo y habla más conmigo que me tienes más cerca.

viernes, 15 de octubre de 2010

CAFÉ PARTY


Dicen los politólogos americanos que el fenómeno del Tea Party -el movimiento político liderado por Sarah Palin que está a la derecha del Partido Republicano en Estados Unidos- puede hacerle mucha pupa a Obama. Sin ir más lejos, han ganado en las Primarias republicanas a los candidatos oficiales con su discurso “ultra”, adelantando por la derecha a la propia ex gobernadora de Alaska.
Para muchos, estamos a las puertas de una involución del pueblo americano que a pesar de su presidente siempre tiene un pie en el extremismo patriótico que tan mal le fue a George W. Bush. Lo que no nos esperábamos es que nadie se acercara a compartir el espíritu de ese movimiento aquí en España.
Y ha sido Esperanza Aguirre la que no ha tenido reparos en reconocer que comparte en buena medida los postulados del Tea Party, aunque hablando de España, se apresuró a rebautizarlo como Café Party. Enseguida la izquierda se ha echado las manos a la cabeza y quizá algún miembro de su partido, también. Pero haciendo un ejercicio de análisis saludable, me pregunto: ¿tan malo es pedir que haya menos impuestos, menos intervencionismo del Estado y un gran pacto entre PP y PSOE para salir de la crisis?

No sé si me tomaré el té o el café con Aguirre un día de estos a las cinco de la tarde, pero lo que sí sé es que si lo hiciera, no podría negarle la mayor, al menos en lo de los impuestos y en la necesidad de buscar un acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales. Eso nos ahorraría mucho dinero destinado a contentar a los nacionalistas y otro tanto en mantener el estado autonómico actual que multiplica el gasto para que unas comunidades autónomas saquen pecho frente a otras.

Todo el mundo, incluida Esperanza Aguirre, tiene algo de razón en lo que dice. Pero si acudiera a ese Café Party con ella sí que le diría que con los socialistas madrileños en plena euforia post primarias, camino de la Puerta del Sol, no es el momento de imaginarla, sorbo a sorbo, en un sofá al lado de Sarah Palin.

viernes, 1 de octubre de 2010

EL OTOÑO PASARÁ


Buscaba un punto de escape en el que concentrar la vista para estrenar esta columna. Sin darme cuenta miré hacia donde miramos todos los madrileños varias veces al día; zas, ahí está: la Bola del Mundo. Un gran lugar con un buen nombre desde el que poder escribir sobre Madrid y el resto del planeta. Porque nuestra Sierra de Guadarrama es quizá el paisaje que mejor descansa la mirada, el que nos anima a seguir en la brecha, al que prometemos ir el próximo sábado aunque no lo hagamos.

A veces con verla ahí, desde cualquier sitio, es suficiente. Todos la sentimos nuestra. Y está preciosa con el cambio de estación que estrenamos. Un otoño difícil para la mayoría. Otro otoño de perfil bajo, de poco consumo, de echar cuentas al céntimo de euro. Aunque eso tiene sus ventajas. Quizá demos más paseos por la montaña, y descubramos otras maneras de disfrutar sin tener que gastar tanto.

Quizá pasemos más por el taller
y menos por el concesionario
Casi no lo recuerdo, pero hubo otoños así, cuando La Roja no ganaba mundiales ni la A-6 tenía este nombre tan moderno y el campo se llenaba de mantas, balones y bocadillos de filete ruso. Éramos felices jugando en la pradera de Collado-Villalba, subiendo a Siete Picos o pescando gobios en Navacerrada. Fueron tiempos difíciles. Pero los hubo peores, dice mi abuela Carmen. ¿Y qué pasó después?, que todo fue a mejor. Y ahora pasará lo mismo, aunque dure. Días de mucho, vísperas de nada.

Aquí, allende sierra como dicen los segovianos, sabemos capear el temporal mejor que nadie. Nos acercamos al medio millón de parados en la Comunidad, pero España tendrá superávit al final de 2010. Las agencias de calificación nos bajan la nota pero Zapatero no subirá más los impuestos. Y seguimos siendo el motor económico del país.

Puede que cambie el modelo, que sólo entre un sueldo en casa en vez de dos, puede que nos sobre un canal de pago y que nos apañemos sin otra pantalla plana. Quizá pasemos más por el taller y menos por el concesionario. Pero todo eso ya lo vivimos antes, en otros otoños, aunque no nos enterábamos porque además de pequeños también éramos felices. Este otoño pasará pero qué colores más bonitos tiene desde la Bola del Mundo.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Pero entonces...¿hay que hacer huelga?


...porque creo que todavía no lo tiene claro casi nadie. Si buscamos la respuesta en nuestro entorno nos encontramos con la misma pregunta. Por lo que oigo a los demás, no hay muchas ganas de huelga. Tengo la sensación de que va contra nosotros mismos, contra el vicio de vivir a crédito porque el dinero estaba tan barato.

Sindicatos y gobierno parecen no querer hacerse daño. "Os hacemos una huelga pero pactamos servicios mínimos, lo justo para justificarnos". Y el gobierno: "Vosotros sois los sindicatos, si os pasáis de la raya, nos vamos todos a la oposición dentro de un par de años".

Pero qué pasa si nos sumamos: para empezar, nos va a costar dinero. Eso antaño importaba menos pero ahora cualquiera me dice lo que le van a quitar por no ir a trabajar el próximo 29-S. Si tenemos la suerte de vivir de una nómina, la veremos adelgazar con más recelo que antes y si no la tenemos y trabajamos por nuestra cuenta... día en blanco, menos dinero en el banco. Porque cada euro cuenta para acabar el mes. No como antes.

¿Puedo pensar que si no nos hubiéran
prestado tanto, ahora habría más
crédito en los bancos?

¿Y si no hacemos huelga es que sólo pensamos en nosotros y no en el bien común, en el beneficio que sacaremos todos protestando?, ¿pero... sacaremos algún beneficio?. Sigo sin saber responder a la pregunta. Esta huelga, como dijo el lider sindical de CCOO, Fdez. Toxo, es una putada, sobre todo porque no está nada clara.

Voy a empezar por el final a ver si así llego al principio: hacemos una huelga indignados por la reforma laboral que hace falta para promover un mercado de trabajo que cada día pone a más gente en la calle. Y hay más gente sin trabajo porque cada vez hay menos consumo. No hay consumo porque las personas y las empresas no tienen dinero para comprar como antes. Y no lo tienen porque muchos deben mucho y primero tienen que pagar a los bancos. Esos bancos nos prestaron dinero a un interés tan bajo que no pudimos resistir la tentación de endeudarnos.

Todos nos endeudamos en España, en Europa, en América... y los bancos se quedaron sin fondos. Con ese dinero compramos más coches, más pisos, más cosas que luego iríamos pagando. Pero la economía se basa en el crédito y ahora los bancos no pueden seguir prestando porque ya nos lo han prestado. Si no prestan a las empresas no hay recursos para mantenerlas y por eso muchos se van al paro.

¿Puedo pensar, solo por un momento, que si no hubiéramos pedido tanto dinero prestado, porque era barato, ahora habría más dinero en los bancos para seguir prestando?. ¿Puedo pensar que habría más crédito a las empresas y que así podrían seguir funcionando? No habría tantos despidos, más gente tendría trabajo y así comprarían cosas y el consumo no se vería afectado. Empiezo a comprender que al sistema, entre todos, nos lo hemos cargado por pedir tanto prestado. Y ahora tengo que hacer huelga... mejor me voy al trabajo. Que así me gano la vida y no tengo que pedir al banco.


martes, 21 de septiembre de 2010

HA MUERTO UN HOMBRE, HAN ROTO UN PAISAJE

Tenía que ocurrir. Después de un verano agónico la noticia sobre nuestro querido héroe no podía ser otra: Franklin Brito, en huelga de hambre por culpa de las expropiaciones a las que le sometió el gobierno de Chavez moría sin remedio. Las calles de Río Caribe se llenaron de seguidores de su causa al grito de "Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos".

Su viuda, Elena espera que la lucha de su esposo contra el gobierno actual de Venezuela se mantenga y que sirva de algo su ejemplo y se despierte por fin la conciencia colectiva del país: “Que la voz y el ejemplo de mi esposo no se pierdan junto con su desaparición física”.
Brito murió el pasado 31 de agosto, después de cinco años de litigio con el gobierno venezolano que le despojó de sus tierras en Iguaraya (Estado de Bolívar). Tras cinco huelgas de hambre, en diciembre de 2009 se encerró en la sede de la OEA (Organización de Estados Americanos) para llamar la atención internacional.
Las fuerzas de seguridad entraron en dichas dependencias y lo confinaron en el Hospital Militar de Caracas. Allí continuó su última huelga de hambre. Una insuficiencia respiratoria agravada por una pulmonía y los daños severos ocasionados en su hígado y riñón por la falta de alimentos acabaron con su vida .
No es difícil imaginar la indignación del pueblo natal de Franklin Brito en un escenario de crisis económica, social y de valores en la Venezuela de 2010. El régimen de Hugo Chavez empieza a consolidarse como lo hizo el de Fidel, aunque siga revestido de tintes democráticos que no son más que ardides contra la propia democracia que debe imperar en cualquier país.
Ya no me pregunto qué hará Venezuela para evitar de nuevo a Chavez, creo que es demasiado tarde para eso. Nada hay peor que los salvapatrias como él, por muy buenos sentimientos que tuviera al emprender su carrera hacia la presidencia, pero su voluntad de perpetuarse en el poder modificando la constitución del país acabó con su crédito hace tiempo. Quizá debamos preguntarnos qué hizo Venezuela para merecer esto. La Sudamérica bolivariana que sueña el presentador de Alo, presidente, es sin duda demasiado bonita para ser cierta.
Venezuela tiene un mártir que añadir contra el chavismo. Su primer Orlando Zapata. Omnia Possum ya avanzaba la tragedia en sus últimos artículos de verano. Estaba escrito pero, sinceramente, todos guardábamos un poco de esperanza. Las tierras de Iguaraya no tienen ya el mismo aspecto que antes. Sencillamente porque no las cuida Brito. Recuerdo el título de la novela de Francisco Candel: Han matado a un hombre, han roto un paisaje. Brito murió porque quiso, si, pero cuánto tiene que sufrir alguien para elegir ese camino.
Gracias finalmente a periodistas como Carmen Bredy o Magis Iglesias, por acercarnos con previsión y humanidad a la crónica de esta muerte anunciada que entre todos quisimos evitar.

jueves, 10 de junio de 2010

CONJURAS Y NECIOS (II)

Que Felipe González está en plena forma no lo duda nadie. Y que ayer parecía enseñarse, yo lo dudo menos. Sigue teniendo el mismo tirón y le hace sombra al que se le ponga por delante, aunque se llame Zapatero. La reunión de parlamensaurios de ayer, en la Sala de Columnas del Congreso, sirvió para certificar que aún es capaz de medirse con el líder de turno de su partido, por muchos años de retirada que lleve entre sus huesos.
Zapatero parecía ayer un púgil noqueado al que su entrenador saca los colores hasta lograr que su pupilo se revuelva contra él y le diga: Felipe, de "depre", nada, ¡eh!, de "depre" nada... y Felipe le miraba como diciendo, ése es mi chaval...

Sin embargo, González no juega tan limpio como parece. Ayer nos quiso convencer de que el necio que se equivoca cada día no es Zapatero, cuando quedó tan claro la semana pasada. Nos quiso convencer de que cuando las cosas van mal hay que mantener prietas las filas. Pues no es eso lo que él y sus amigos saurios, rumian cada día entre Gobelas y los despachos profesionales donde unos y otros disfrutan de su otoño político.
Bajo el rostro pixelado de Pablo Iglesias, Felipe gustó y se gustó, jugando con ventaja y sin responsabilidad política ante un compañero presidente que le miraba desconfiado y serio.
Me consta que los Solchagas, Benegas, Corcueras y compañía nunca han visto con buenos ojos al "mingafría" de León, como le llamaba Guerra, otro dedicado ya a releer en público los versos del club de los poetas muertos. Todos ellos fueron brillantes oradores (bueno, Corcuera no tanto) cuando aún eran jóvenes, pesos pesados a los que el tiempo ha sellado con el marchamo del respeto de los que entonces cubríamos las sesiones del Congreso.

Pero quizá ahora les falte empatía para comprender lo difícil que lo tiene Zapatero, que necesita apoyo y ayuda de verdad y no sólo un aplauso de ánimo en un día en el que él es lo de menos. Ayer sí que Zapatero pareció asistir a la conjura de los necios.

Pero de todos ellos, incluído Zapatero, Felipe sigue siendo el primero. Aún no sé si ayer le hizo un favor o un entierro. Porque cuando él habla hasta los del otro lado guardan silencio. Y yo que paso a menudo por la puerta de La Moncloa, siempre pienso: a este hombre el día menos pensado me lo encuentro...

martes, 8 de junio de 2010

FRANKLIN BRITO, SE APAGA (II)


Las noticias que me llegan del Hospital Militar de Venezuela donde sigue retenido el agricultor activista Franklin Brito no son nada alentadoras. A esta hora (20:00, hora española) su mujer, Elena asegura que lleva ya 11 días sin beber líquido alguno y ya lleva 6 días sin orinar. Su peso oficial (según un informe del régimen chavista del viernes día 4 de junio) es de 45 kilos, pero a ojos de su esposa está ya por debajo de los 40. Tengamos en cuenta que el activista retenido por el gobierno es un hombre que mide 1' 90 metros.
Agricultor de profesión y alejado de corrientes ideológicas, Franklin Brito destapó en 2003 un caso evidente de corrupción en la Venezuela de Chavez y emprendió una batalla legal que le llevó a una huelga de hambre. El gobierno ahora lo tiene retenido. Franklin quiere abandonar dicha huelga pero se niega a que lo atiendan médicos militares y espera la llegada de Cruz Roja Internacional.

Nada pueden temer de él pero Chavez ha ordenado que 2 supuestos enfermeros estén siempre dentro de la habitación. Sus familiares aseguran que en realidad son dos policías nacionales bolivarianos. Además hay seguridad privada en dicho Hospital. "En total, cinco hombres para custodiar la humanidad de un moribundo.".. Así lo asegura la periodista Carmen Bredy en su último contacto con OMNIA POSSUM desde la cabecera de su cama.

Cruz Roja Internacional no puede intervenir unilateralmente, sino que requiere que ambas partes acepten su intervención. Por este motivo no puede hidratar al señor Brito sin la autorización del Juez que dictó su ingreso forzoso en dicho centro el pasado mes de diciembre.

Ahora la familia de Franklin, convertido ya en el Orlando Zapata Venezolano, teme que en el hospital se atente contra su vida en la terapia intensiva que necesita, después de que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos exijiera al gobierno de Venezuela que sea tratado por médicos de Cruz Roja Internacional. Ayer una Comisión de la OEA quiso visitar a Brito en el hospital y se le negó el acceso.

Sus cuidadores dicen que la vida de Franklin se va apagando poco a poco. Que ya casi no abre los ojos, ni tiene fuerza para articular palabra. No es un preso político, ni lucha por una ideología. Simplemente ha puesto en evidencia al régimen de Chavez acusando a uno de los suyos de corrupción. (Consultar FRANKLIN, EL ZAPATA VENEZOLANO, A PUNTO DE MORIR (I)
Desde este blog de Periodismo Urgente, agradezco la atención de medios como el diario EL MUNDO, Onda Cero o TVE que se han interesado por la historia de Franklin en tiempo real, así como al resto de medios que poco a poco se muestran concernidos con ella.


FRANKLIN, EL ZAPATA VENEZOLANO, A PUNTO DE MORIR (I)

El caso del activista venezolano Franklin Brito se parece cada día más al del cubano Orlando Zapata, a quien el régimen de Castro dejó morir el pasado mes de febrero. Franklin, en huelga de hambre desde hace meses, está detenido y recluido en un hospital militar tras enfrentarse al gobierno venezolano.

Brito era propietario de una tierra que le confiscó el gobierno de Hugo Chavez, en el estado de Bolívar. Allí cultivaba un tubérculo llamado Ñame, muy consumido por los indígenas y en la cocina típica venezolana.

Las plagas de insectos y otros parásitos que sufría su plantación en 2003 le originaron un problema serio para su producción. La solución a dichas plagas pasaba por utilizar una variedad de Ñame traída de Costa Rica que ayudaría a fortalecer sus cultivos. Sin embargo, el alcalde chavista de la localidad quiso fumigar con avionetas la zona con un químico muy perjudicial con la excusa de que era más barato. Franklin se negó y comenzó una batalla cuyo final está próximo.

En realidad, el alcalde y sus acólitos obtenían una alta comisión si utilizaban dicho pesticida. Franklin lo denunció ante la justicia venezolana que como esperaba no le hizo caso. Ahí comenzó una persecución contra él. Agotada la vía administrativa y judicial en su país logró un fallo favorable de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos. El gobierno de Chavez le puso en el punto de mira.
Franklin Brito decidió ponerse en huelga de hambre en la sede venezolana de la O.E.A. (Organización de Estados Americanos), pero en diciembre de 2009 fue detenido y sacado a la fuerza de dicha sede y recluido en el hospital militar Carlos Arbelo. Brito ha decidido abandonar la huelga si es atendido por la Cruz Roja Internacional fuera de ese centro militar pero ahora el régimen de Chavez no le deja salir. Él seguirá en huelga de hambre hasta que pueda curarse en libertad, pero su estado es cada vez más crítico.

Numerosos activistas en Venezuela están recopilando firmas para pedirle al Juez de Control, Lenin Fernández Duarte, que ordene al Hospital Militar el acceso a los Médicos de la Cruz Roja Internacional para que le atiendan. Este caso, al igual que el del activista cubano Orlando Zapata, se ha convertido en el símbolo de la resistencia contra el régimen de Hugo Chavez y más aún cuando no hay una causa ideológica ni política, simplemente una injusticia social contra un ser humano.
Desde España los lectores de este blog de periodismo urgente todavía podéis hacer algo: enviar vuestros comentarios y palabras de animo tras esta noticia, que le haremos llegar a él y a su familia y si es posible sumarse a la lista de firmas y apoyo a este pequeño gran hombre, a través de Internet.
Omnia Possum (podemos con todo)

miércoles, 2 de junio de 2010

CONJURAS Y NECIOS


Qué poco imaginaba John Kennedy Toole -creador del inefable Ignatius J. Reilly- el mucho juego que daría su personaje de novela para definir al modelo de necio-genio. Un compañero de partido de Zapatero (un tal Felipe González Márquez) ha traído estos días con su estilo indirecto y procaz la palabra necio para definir al presidente por rectificar tanto que de sabio ha pasado a eso, a necio.
A Suárez acabaron llamándole tahúr del Misisipí, como si fuera otro necio más de los que compartía escenario con Ignatius en el barrio francés de Nueva Orleans. Pero rectificó a tiempo y hoy la historia se lo agradece.

No sé si irse es la solución para Zapatero pero que Felipe (¡qué tiempos!, ya nadie le llama así) vaya dándole capones a su presidente de gobierno es más que una falta de respeto, es un síntoma de que ni los suyos están por la labor de defenderlo. A nadie sorprende que se conjuren contra él. A nadie sorprende, por fin, que se crea un genio rodeado de necios, porque en el fondo, es lo que siempre quiso.


La conjura se ha hecho demasiado grande, tan grande que no tiene sesgo, ni ideología, ni color; tan grande que en los debates, en las tertulias, en las columnas de opinión ya no hay polémica, nadie se molesta en responder al oponente, casi todos están de acuerdo. No hay discusión sobre Zapatero: hay quorum. El peor de los agüeros. La conjura perfecta. ¿La conjura de los necios?, pronto lo sabremos.


Sin embargo, ¿qué veneno pica a los ex presidentes para no poder evitar nunca la crítica al que está en su antiguo oficio?. No me gusta cómo gestiona la crisis Zapatero; en efecto parece que improvisa, que actúa al socaire de lo que le manda Europa, que le da cosa molestar a los sindicatos, pero no me gustaría mirar a un lado y ver a uno de los míos llamándome necio en público. Con o sin razón.


Estar en el poder obliga a ser más elegante, sin duda. Por eso Zapatero contestó a Felipe con una pausa y un argumento tácito: rectificar cada día es de necios, si, eso lo sabe bien González que gobernó tantos años... ¿Y ahora qué hacemos con la conjura, Zapatero?. Presidente, tiene dos años por delante. ¿Eso no es una ventaja?, ¿no hay tiempo suficiente?. Señor, señor, dos años es un mundo en política:
- Ha bajado el paro,
- una "buena-mala" reforma laboral puede animar el empleo,
-la fusión de las cajas, abreviar el sistema financiero.
-¡Ah! y la oposición, por mucho que digan las encuestas, aún tiene que demostrar mucho. Rajoy más todavía.
Pero, por favor, Zapatero, no se crea un genio sólo porque muchos necios se conjuren contra usted. A lo mejor tienen razón en mucho de lo que le acusan. Aparque por unos meses los prejuicios ideológicos, que los tiene como todo el mundo, sus fantasmas enterrados en las tumbas del pasado, su antipatía por los símbolos cristianos, su obsesión por no molestar a nadie, por lo políticamente correcto. Conjúrese, esta vez sí, por sacarnos de la crisis, por tomar decisiones que demuestren que está al mando. Haga callar a sus necios y demuéstrenos que aunque no es un genio, sabe rectificar a tiempo.

martes, 25 de mayo de 2010

¿CRISIS? UNA META, ONE GOAL


En el campo de fútbol de la Federación Española, los jugadores del equipo de fútbol de amputados de Sierra Leona sonríen cuando oyen hablar de la crisis en España. Para ellos, jugar en la hierba verde, verdísima de Las Rozas, al lado de La Roja fue un sueño, una meta que Dios les ha permitido disfrutar.
En estos días de gira por España olvidaron la guerra que azotó su país en 1991 y que sufrieron a machetazos en sus carnes y volvieron a vivir su pasión: jugar al fútbol, su meta, su "goal".
Y lo hicieron en el país de la crisis, entre sus ídolos y los niños que no sabían hacia dónde mirar -si a las caras de Casillas, Iniesta y Fábregas o a las muletas de los futbolistas de Sierra Leona-, porque para ellos, los amputados de ONE GOAL, la España en crisis les sabe a gloria: deporte, servicios, camas limpias, bienestar, paz...


Las imágenes que acompañan estas líneas son cortesía de Sergi Agustí, el gran promotor del proyecto ONE GOAL y director del documental que se realizó en el país africano en 2006 y del fotógrafo Pep Bonet.

Ambos dieron a conocer al mundo entero la fuerza y la ilusión de los que soportaron la tortura y la violencia de aquella guerra. Hoy, Agustí y los futbolistas mutilados de Sierra Leona (quizá el segundo país más pobre del mundo) hacen una gira por toda España contando su experiencia de superación a través del fútbol.
Para ellos, para sus familias, la crisis que vivimos es una bendición del Dios que nunca les hizo caso pero que hoy les trae a España a conocer a sus ídolos. Nuestras penas, nuestro paro, nuestro déficit o nuestra pérdida de poder adquisitivo sólo son pequeñas tragedias a las que nunca tuvieron derecho.
Ellos vivieron otras, las de las milicias que llegaban a sus poblados y les cortaban las piernas o las manos para que no lucharan en el otro bando. Por eso ayer, en una tarde inolvidable para cientos de niños, se dedicaron a jugar al fútbol bailar y cantar, y traernos un poco de esa felicidad innata que parece invadir a los que la vida les ha dado poco. No suelo hacerlo pero me gustaria recibir de los lectores algunos comentarios que poder enviar a este equipo. Ayer se cumplió su sueño: jugar al fútbol en uno de esos países del norte que sufre la crisis.

lunes, 19 de abril de 2010

¿ESPAÑA ES UNA NACIÓN?


No, no me he molestado en mirar si la frase está textualmente escrita en la Constitución de 1978. Es más, prefiero no hacerlo, no sea que me lleve una sorpresa y no aparezca. En todo caso sí sé que más de uno y de dos no estarían de acuerdo con una oración de sujeto verbo y predicado tan sencilla.


A día de hoy, no puedo por menos que darles la razón a todos los que quieren tenerla, en lo que respecta al eterno problema de nuestro país: su identidad geográfica e histórica. Han pasado más de treinta años desde la transición y toda la clase política insiste en mantener viva la llama eterna del frentismo como si fuera un homenaje al soldado desconocido, ése que murió o lo mataron en una cuneta a las afueras del pueblo.


¿Se han dado cuenta de que cualquier asunto político, social o económico siempre acaba teñido del tinte preferido de cada uno de ellos?; socialistas, populares, nacionalistas o comunistas, todos sangran por la herida -con lo que duele eso- para convencernos de que su visión es la adecuada. El Estatut es sólo un ejemplo.


Parece como si unos y otros estuvieran dando vueltas y vueltas sin querer afrontar una pregunta que al final es la que es: ¿España es una nación, o no?, porque a estas alturas, deberíamos saberlo y deberíamos decirles a quienes no lo creen así que no habrá jamás vuelta de hoja o que sí, pero actuar en consecuencia. Eso pasó en Francia o en Inglaterra o en Suiza o en Estados Unidos o en ... por favor, no dejen que siga poniendo ejemplos.


Y si no lo es, si hay otras naciones dentro de España, cosa que va contra el espíritu más esencial de nuestra Constitución, dejemos que así sea, pero no juguemos permanentemente con el mapa. ¿Cómo no va a estar hecho un lío el Tribunal Constitucional con la sentencia de la carta magna catalana?, si es que pretende la cuadratura del círculo en aras de la tolerancia y la convivencia, cuando eso debería de estar ya superado.


Y si no lo está, superemos el asunto por la vía legislativa, no por la jurídica. Y si eso nos da miedo, seamos valientes y de una vez decidamos cuál es nuestro mapa. O, con tal de marear la perdiz ¿es más rentable mantener sine die nuestro problema de identidad por los siglos de los siglos, para dar así vía de escape a los que no quisieron ser España desde que se acabó la guerra?


Los jueces del Constitucional están solos en el laberinto. No hay ningún hilo de Ariadna del que tirar para poder volver al origen del problema, quizá porque el origen -la transición- fue precisamente el problema: sirvió para evitar otra guerra, pero desde entonces todos se la tienen jurada.


Desde entonces, a los nacionalistas catalanes y vascos y quién sabe cuáles serán los próximos, se le administra cloroformo en pequeñas dosis, a ritmo lento, con una de sí y otra de no, alargando los tiempos, dejando que se crean que son lo que hoy por hoy no son, tolerando su permanente melancolía de lo no vivido, de lo que no fueron. ¿Es esa la mejor solución?, ¿hasta cuándo?, ¿no ven que así se polariza el debate político, hablemos de lo que hablemos?


No podemos seguir en el siglo XXI sin tener claro quién es una nación: o España o los demás y a estas alturas eso es lo de menos, pero necesitamos tener eso bien claro. Para poder ser solidarios, para poder votar por tu tierra aunque se viva fuera de ella, para repartir el agua sin conflictos, para poder estudiar en Utrera y ejercer en Cornellá, para que la movilidad laboral no sea un problema... para tantas cosas.


Y si no, de acuerdo redibujemos el mapa, aquí no se presta nadie agua de región a región, cada uno con su lengua, sin poder ejercer su profesión fuera de donde nació, como quieran, pero por favor, a estas alturas, cuando otros países están ya en debates mucho más profundos sobre su horizonte social, energético, sostenible y tecnológico, nosotros no podemos seguir haciéndonos esta pregunta: ¿España es una nación?. Voy a mirar si lo pone en la Constitución.

sábado, 13 de marzo de 2010

SCARLET, EL TRAVESTI DE JUGUETE



FOTOS, Pep Bonet (c)
Texto: Ignacio Jarillo
Un reportaje publicado en interviú



“Recién cumplo 12 años. Mi nombre es Escarlet Rubí, mi nombre artístico, claro. Mi nombre verdadero es Jorge Javier. Cuando tenía cinco años ya andaba por la calle. Conocí a un vecino mayor con el que empecé a tratar. Él me dijo que íbamos a jugar al papá y a la mamá. Ilusionado le dije enseguida, ¿quién va a ser el papá y quién la mamá? -Vos vais a ser la mamá-, me dijo. -Y ya sabes que los papás y las mamás tienen relaciones ... Entonces él me infringió su pene en mi trasero. Ahora que ya soy grande lo odio, lo detestó, por haberme arruinado la vida. Aquello se repitió y ya con diez años me iba al río a tener relaciones con los hombres, a escondidas de mi mamá. Después fue cuando conocí a los travestis. Yo ahora les digo a los niños travestis que se queden en sus casas y que no estén en la calle porque la calle no trae nada bueno. Yo he sufrido mucho, como nunca ha sufrido un niño. Tengo una mente tan mayor que me siento como un viejo”.



Más de 10 millones de niños y niñas se ven obligados a prostituirse, y la cifra aumenta entre 1’5 y 2 millones anualmente.


Pobreza, ámbito familiar destruido, abandono, adicción a las drogas, rapto, prostitución, infección por VIH, marginación y muerte. Final de trayecto. El abuso sexual a niños en la calles de las ciudades de Centroamérica transcurre impune cada día al margen de la ley, al calor de la miseria o de las redes organizadas que millones de turistas aprovechan para practicar sexo con la infancia más desprotegida. Esta vez es Honduras, pero podía haber sido El Salvador o incluso Colombia, Brasil o Argentina. Siempre hay un niño al que robar la infancia desde el primer día. Aunque el niño que vamos a conocer es especial por eso, porque lo conocimos. Porque tiene un rostro... bueno dos.



UN TRAVESTI DE JUGUETE

El niño va descalzo por el piso de baldosas. Una habitación de paredes llenas de mugre y pintadas, de un edificio cualquiera del barrio de El Paso.
Se sienta sobre una silla crujiente junto al jergón donde descansa Morelia, su mentora y amiga travesti de toda la vida. Alguien a quien quiere bien pero que no deja de ser la encarnación del futuro que le espera. Javiercito lleva un tejano raído y una camiseta de algodón descolorido que cuida de no quemar con las cenizas. Fuma marihuana en caladas propias de pulmones expertos. Es un niño alegre cuando habla. Su voz es una mezcla amanerada de tonos femeninos adultos e infantiles que sobrecoge cuando explica lo que le hacen los clientes. Cuesta creer que cada frase que pronuncia salga de su experiencia. En un castellano abundante y lleno de recursos casi nos hace olvidar que sólo tiene doce años. Pero su mirada oscura delata el estigma de la madurez prematura. Sus ojos negros hace tiempo que no brillan, cansados de haber visto ya todo lo malo.



La Convención de los Derechos del Niño, el marco legal más ratificado internacionalmente, tiene ante sí la misión más difícil: devolver a esta infancia la edad de la inocencia.



El perfil de Scarlet Rubí coincide con el de la mayoría de los niños prostituidos: desde los cinco años sufrió abusos por parte de hombres y ahora no esconde su homosexualidad, que al final, le permite seguir ganándose la vida en Honduras, territorio abonado para la prostitución de menores que aprenden a ser juguetes sexuales travestidos para clientes de todo el mundo. San Pedro Sula, Tegucigalpa, Puerto Cortés, Comayagua y La Ceiba, son ciudades que cierran el primer círculo de este infierno infantil que acaba con una generación detrás de otra. Para ellos, la Convención de Derechos de la Niñez de Naciones Unidas es sólo una frase larga.


P: ¿Cómo empezó tu vida en la calle?
-Yo primero viví en una colonia que se llama Villanueva. En mi casa nadie me discriminaba porque no sabían que yo era homosexual. Pero sí tenía mis amistades que eran gays y sabían que yo era gay y no le contaban nada a mi mamá ni a mis hermanos. Una vez me llevaron a una casa y estuve allí varios meses. No conocía San Pedro Sula hasta que unos chicotes me trajeron. Mi mamá sufrió mucho hasta encontrarme. Se que me quiere y se preocupa por mí. Yo a veces también me preocupo por ella, aunque a veces no. Ahora ya no puedo cambiar salvo por la ayuda de Dios o la de mi mamá-.

Queda poco para volver al trabajo. Cansino, saca su ropa de faena de un cajón para transformarse en un juguete para adultos. Empieza a desvestirse sin pudor y se mete a la ducha. Bajo el chorro de la cañería dedica a la cámara su sonrisa más femenina. Morelia le mira con ternura. Javiercito es su niña bonita. Le seca con una toalla blanca y se ocupa de ir maquillándole el rostro. Después se ajusta un culotte color pistacho que empieza a dar forma a su delgada figura. Vuelve a dar unas caladas y de nuevo sonríe a la cámara muy profesional, como una artista de cine. Es su pequeño momento de gloria. Javiercito todavía habla como un niño.

- Yo de pequeño me vestía como los chicos. Después me hice cada vez más homosexual y sentí la necesidad de cambiar de aspecto. Eso fue cuando conocí a los travestís que me fueron “instruyendo”. Lo hicieron tan bien que enseguida me llevaron a prostituirme más a las calles. La primera vez me acompañaron. Fue con Meraz, un amigo travesti que me metió a andar en una zona que llaman el Tamarindo. Yo no me podía maquillar ni nada de eso y él me maquilló, me vistió de mujer. Cuando empecé sentía como un temor que... usted sabe que al primer mes uno se siente temeroso porque no se sabe cómo son los destinos de la calle, no sabes lo que puede ocurrir. Puede ocurrir un choque, una violación o me pueden matar o me pueden dejar botado en donde sea. En esa primera salida gané 500 lempiras ( 17’50 euros), que ese día repartí mitad y mitad con aquel travesti y fuimos a comprar droga. Una droga que se llama la piedra, el residuo de fabricar cocaína que es la droga más discriminada en Honduras, ¿sabe?. De ahí me fui haciendo drogadicto. Con once años ya inhalaba pegamento Resistol, fumaba cigarrillos y marihuana y también fumaba rociado, cigarrillos de marihuana mezclados con cocaína. Después empecé a snifarla. Más tarde conocí a varios amigos, a Morelia, a Tonina, a Salomé, a la Gorda, a Deborah, a todos...-

Mirándose al espejo, empieza a pintarse unos labios carnosos, que va tiñendo de fresa, para espantar el sabor a látex barato de los preservativos.

P:¿Cómo fue tu primera vez?
La primera salida que hice yo sola fue de 300 lempiras. Salí con un hombre que me llevó a un Motel, El Sauce. Yo jamás había ido a un hotel porque recién empezaba a andar en la calle. Apenas tenía 10 años. Yo salía vestida de hombrecito como un niño, con calzonetita corta, ¿cierto o mentira Morelia?... (le pregunta a su amigo travesti, que sonríe complacido). -Hasta entonces salía sólo con taxistas porque ningún cliente sabía que yo me andaba prostituyendo. A los tiempos me fui vistiendo de mujer, me fui pintando, , comprándome mis cosas de mujer, mis maquillajes, mis tacones, fui saliendo a la calle, fui conociendo bastantes clientes que a no más verme se impactaron como viendo algo que nunca han visto. Aquella primera vez se paró un carro negro, como gris, abrió el vidrio, me llamó y me dijo:
- ¿cómo te llamas?
- Scarlette Rubí, le dije.-
- ¿Andas trabajando vos también?, -sí le dije yo.
- ¿Cuánto cobras por un sexo oral?
- 300 lempires.
- Subíte-, me dice,- vamos a dar una vuelta.

Me subí. Yo me perdía en aquél asiento que tan grande era. Me quedé impactada porque era la primera vez que me subía a un carro. Entonces me llevó tranquilamente. Él era drogadicto, era narcotraficante que pasaba droga en avionetas. Me contó toda su historia mientras estuvimos en el hotel. Me dijo que yo era demasiado pequeña para que anduviera en las calles, que si podía me iba a ayudar con algo de dinero. Pero jamás lo hizo... era pura mentira lo que el hombre decía. Sólo lo decía para abusarme más. Entonces después de correrse decía que no podía, que sólo podía darme 300 lempires. Solamente me quería para abusar de mí. Yo ya sabía esto: Que jamás un drogadicto le va a ayudar a un menor de edad como yo. Después tuve los problemas con la policía, que me llevaban a cada ratito. Me internaban en cualquier centro del que salía de nuevo a la calle.


Cada año más de tres millones de personas buscan sexo infantil en sus viajes de placer.




P:¿La policía Abusó de tí? Ninguna vez abusaron de mí, porque sabían que yo era un menor de edad y no me podían tocar. Pero a veces me maltrataban aunque yo no me dejaba y si lo intentaban yo amenazaba con denunciarlos. Morelia le mira como animándole a contar toda la verdad.
-Bueno, una alguna vez sí salí con un policía.

P:¿Tuviste relaciones con él? Sí, tuve relaciones con él pero mira, sólo por encima porque Ji, ji...recuerdo que cuando le tocaba..., como decimos por aquí ¡ni se le paraba!

P: ¿Y la policía municipal... te ha agredido? No, bueno la policía municipal sólo cuando me llegaba al bulevar me agarraban y me llevaban a la “satélite” a dormir toda la noche. Me metían en la bartolina a limpiar aseos. Y tampoco es justo que me llevaran a dormir a una posta toda la noche, sabiendo que soy un menor de edad, sin cama donde dormir. Yo necesitaba ayuda y en vez de ayudarme me hacían un mal.

P:¿Nunca te golpearon en el centro de menores?
No, nunca me maltrataron, más bien yo los trataba de “matar”, ja, ja... Cuando yo llegaba drogada al centro me agarraba de unas celosías de la ventana y les ponía así las manos en el cuello para que me dejaran salir. Es que ahí dentro había unos “burros” grandes que lo trataban de golpear a una. Y usted sabe que yo ya soy viejo de andar en la calle y ellos no pueden darle escuela a uno, no son gente de la que puedas aprender. Recuerdo que un día yo quería matar a uno de ellos, pero como llegó el director y me quitó de la celosía al final no lo maté- dice con gesto fanfarrón.

P:¿Cómo era el ambiente de dónde vivías?
Donde yo vivía es una colonia en la que sólo hay problemas. Un patronato peleando contra otro patronato por los territorios desde 1998. Ahí moría mucha gente. Aquí en San Pedro Sula vine a vivirme a una cuartería, entremedio de todas las “maras”, del 18. Todos los días había pleitos. Se agarraban armas, se golpeaban, bebían, se drogaban, llegaba la policía a decomisar drogas. Cuando llegaba la policía a media noche se escuchaban aquellos disparos, aquellos pleitos, aquellos machetazos. Yo me sentía nerviosa porque decía yo ¿a qué horas... a qué horas van a abrir la puerta de mi cuarto. Me van a sacar y me van a golpear?

P: Y con la cantidad de mareros y de prostitutas que pasaban por ahí en esa cuartería cuando llevabas dinero encima, siendo todavía un niño... ¿no tenías miedo de que te lo quitaran?
Cuando yo salía a la calle y salía con clientes llevaba dinero en la cortilleja,, pero jamás me quitaron un centavo. Bueno a veces sí, cuando estaban drogados, y otros mareros sí, me quitaban el dinero, pero no tanto. Me quitaban unos 100, 200 o 300 lempires, pero yo siempre llevaba mis 2000, mis 1500 y no... bueno, 200 o 300 lempires para mí no eran nada, porque yo me los rebuscaba por cualquier otro lado. Pero mis conocidos, no me robaban. Es más, me ayudaban a economizar mi dinero porque yo estaba muy adicta a la droga. Ellos me ayudaban más bien a no vendérmela porque era un menor de edad. Me ayudaban y me decían que comprara ropa y calzado y comida. Que ellos no me iban a vender droga a menos que ellos estuvieran ya “endrogados”, pero que ellos jamás me iban a vender un gramo de coca, ni de piedra, ni de marihuana. Me habría arruinado.

Javiercito saca de una bolsa una larga peluca de cabellos castaños lisos que se coloca enseguida dando vida poco a poco al travesti de juguete en que se convierte cada tarde. Se tumba en la cama de nuevo y monta una pierna sobre otra para mirar al objetivo, en un gesto sensual que da sentido a su nombre artístico, como ella dice.

P: ¿Y en la calle te han agredido?
No, yo he salido con bastantes clientes y jamás, jamás... hace dos años que ando en la calle y jamás han abusado de mí, jamás me han puesto una pistola, jamás me han puesto un cuchillo, porque me miran y me ven chiquito. A bastantes travestis sí les han puesto pistola, los han baleado, los han apuñalado, pero como yo soy un niño todavía no me hacen nada... ay, pero ya cuando crezca parece que sí voy a ir viendo que las cosas se van poniendo más así, más problemáticas. Ahorita soy un niño y la gente no más me puede tener lástima.


Morelia vuelve a mirarle con gesto de reproche para que se sincere de verdad.

-Bueno, una vez sí me han cacheteado los culeros, no más que tres veces, pero nunca más me han vuelto a cachetear, porque las cacheteadas son las “bienvenidas”, las novatadas, que dicen. De ahí nunca he vuelto a tener pleitos con ningún hombre. Sólo esa vez que tuve ese problema con Meraz, el hombre del Tamarindo, porque yo andaba bebida. Usted sabe que cuando uno anda bebido no sabe lo que anda haciendo, no sabe lo que es el mundo. Uno no se acuerda de nada, ni de que tiene familia. Sólo anda exponiéndose a que lo maten, a que lo apuñalen, a que lo violen.
Lo peor es cuando confías en gente extraña de mucho dinero. Yo antes no conocía lo que era una casa por dentro, tan bella, tan preciosa, cuartos, hoteles... todo eso fui conociendo. Fui aprendiendo lo que es la vida, qué es lo bueno, qué es lo malo. Ahora ya tengo doce años y a veces creo que mi mente ya está avanzada como la mente de una persona que ya tenga veinte o veinticinco años, porque he sufrido mucho. He sufrido golpes de mucha gente cuando andaba drogada y he sufrido maltrato en las casas. A veces hay clientes que me dicen que me vaya a sus casas, que voy a vivir bien con ellos. Al principio lo reciben bien a una y luego, a los pocos días, le tratan como a un perro.

La pequeña Scarlet va apareciendo poco a poco, mientras el niño Javiercito se desvanece. Ahora se ajusta un sujetador blanco con relleno para dar volumen a sus pechos y una minifalda a juego de talla 12. Con su mejor cara de vicio, vuelve a posar ante la cámara, tumbada fumando sobre las sábanas que se enredan en unas sandalias acharoladas de tacón alto. Se olvida de lo que está contando y mueve los hombros y las caderas preparada para gustar al primer cliente de la tarde. Sabe moverse como una actriz, ensayando entre bambalinas los gestos provocadores que atraigan a los turistas de la calle.

P: ¿Y Las compañeras travestis, algún día te han golpeado? Sólo esa vez que me pegó Meraz, el travesti, para robarme 50 lempiras.. Desde entonces ningún culero me ha asaltado a mí. Y eso que he hecho muchas salidas. He salido con clientes y dicen todos que soy una niña excelente ... en todo. Yo no se por qué me dicen eso, si apenas vengo naciendo.

P: ¿Y los clientes, alguno te ha querido maltratar?
Una vez sí, un hombre, en lo que andaba en la calle yo, me quiso golpear, pero no lo consiguió porque los demás travestis me defendieron. Yo era muy pequeña.
Morelia, vuelve a refrescarle la memoria: -¿Qué pasó una vez cuando estábamos teniendo relaciones a la par vos con un hombre y yo con otro cliente... ¿te acuerdas cuando el cliente te agarró a la fuerza y te quiso penetrar?

-...Ah, fue una vez que yo andaba así, medio bebida y me salió un cliente y entonces me jaló a la fuerza, pensando que yo estaba virga, pero no me dejé. -¡Ya estoy hasta los “cocos”!-, dije. Y entonces empecé a gritar para montar el drama y que me ayudaran, y empecé a gritar ¡ayyy!!, dije ¡ayyy Morelia, Morelia! Y entonces el hombre me soltó y Morelia le hizo soltarme también, porque... ohg, fue un show que jamás se me va a olvidar.

P:¿Cómo es un día normal en tu vida de niño travesti? Cuando estoy en la calle me paro en una esquina y se paran carros a montones. Por relaciones cobro 500 lempiras, por sexo oral 300 lempiras. Los hombres que me buscan me dice que soy muy barata. Después me llevaban a los moteles en sus coches y allí me desnudaban y empezaba a trabajar, yo además les hacía el espectáculo, les hacía lo que me pedían y me decían que les fascinaba cómo era. Tenía tantas salidas que a veces no podía repetir con el mismo cliente.

P: ¿Qué clase de clientes tienes? Bueno, los clientes que yo he tenido han sido nacionales y también mucho extranjero. Me han llevado a pasear a playas. He dormido en Moteles muy carísimos. Soy un niño que ha viajado por todo Centroamérica, por Honduras, en Tegucigalpa, pero también en Guatemala, El Salvador, Trujillo, Oranchito, descubriendo cosas, descubriendo cómo existe la pobreza en Honduras y ayudando a las personas que podía. He visto cómo sufren otros niños y cómo sufren cuando no tienen nada que comer, apenas tortilla con sal.

P: ¿Y qué es lo que te piden los clientes?
Ay, los clientes me piden sexo oral, mamadito rico, un pisadito, y que restriegue mi pene contra el suyo, penetraciones,. Ahhh, yo ya se lo hago rico para que se complazcan y otra vez me busquen... sólo a mí- . Scarlet se ríe sacando todo el encanto erótico que pueden sus diminutas curvas. -También me encanta de todo, hacerles todos los movimientos. A veces me pedían hacerlo sin condón y yo les decía que eso no, que me dejaran en la esquina de la siguiente calle.

P: ¿Nunca lo hiciste sin condón?
Eh...nunca, siempre he usado, aunque cuando los hombres me dicen que no lo use yo les digo que sí. Yo me meto el preservativo en la boca y sobre la boca yo le voy metiendo el preservativo en el pene. Sólo una vez me parece que lo hice sin condón- dice avergonzada.
-Fue con un burro millonario en Río Piedras, que se paró ahí. Yo estaba solita, era un domingo, estaba cerrado el parquecito, me hizo así una seña, para qué me viniera para acá. Me llevó a un cuarto grande. Por hacerlo sin condón me dio 500 pesos.
Su amigo travesti Morelia lo mira compasivo. No puede evitar la pregunta:
-¿Sabes que por muy millonario que fuera el que te pidió que no usaras preservativo podría estar infectado?
-No lo supe entonces, pero a los días me hice el examen, porque fui a la Cruz Roja.
-Pero a los pocos días no es suficiente, se hace a los seis meses...
-Ya, bueno de ahí, como ya empecé a andar en la calle, me hice la prueba con la Episcopal como al año, culero. Acuérdate, en la gasolinera... y salí sin VIH- , responde, satisfecha de su suerte.

Scarlet Rubí está preparada. Ahora Javiercito es sólo un recuerdo de la vida que lleva por la mañana. El travesti de juguete termina de colocarse un top oscuro ceñido sobre sus hombros que giran al capricho de su peluca. Sus delgadas piernas salen estilizadas y aún huesudas de la minifalda blanca. Una última mirada en el espejo le devuelve la autoestima. Está realmente guapa. Cae la tarde en las calles de San pedro Sula y su esquina volverá a estar ocupada. Desde la ventana del cuarto, Morelia y Gladis lo ven caminar hacia el cruce. Esbozan una sonrisa casi de orgullo por verla ahí solita esperando a un cliente, su niña bonita. Al instante no pueden evitar sentir lástima. Ambas saben que la vida de un niño travesti acaba como los juguetes rotos, tirada en cualquier calle.

Sin la edad de la inocencia

La explotación infantil es una práctica que genera más de 10.000 millones de euros al año, el tercer negocio ilegal más lucrativo, después del tráfico de drogas y el de armas, según los datos que manejan UNICEF, Intervida o ECPAT, la Asociación Mundial contra la explotación y la pornografía infantil. Sudeste asiático, Sudamérica y Centroamérica son las zonas más afectadas. El tipo de cliente suele ser varón de entre 30 y 65 años, procedente de países desarrollados, especialmente, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido Australia y Japón. El próximo 25 de noviembre se celebra en Río de Janeiro el III Congreso Mundial contra la explotación sexual de niños y adolescentes, con más de 3000 invitados de 170 países de los cinco continentes. Sobre el panel central de discusión se expondrán los peores datos de la historia de la prostitución infantil.