En septiembre de 2010, el líder de C.C.O.O. lamentaba tener que hacerle una huelga a los socialistas. Siete años tardaron en hacérsela. Entonces Fdez. Toxo dijo aquello de: "...esta huelga es una putada".
El PSOE tuvo su huelga y ahora le toca al PP. Al Gobierno de Zapatero se la hicieron por razones laborales de peso: los recortes y congelaciones salariales para demostrar a Europa que nos habíamos enterado ya de que había crisis. Al Partido Popular, se la hacen por si acaso. No han tardado ni 100 días en convocarla.
Es posible que las medidas de ajuste de la Reforma Laboral sean muy duras para los trabajadores. Estoy de acuerdo. También es posible que el mercado laboral empiece a reactivarse poco a poco. Es posible. ¿O negamos la mayor?. Yo le voy a dar un año para ver "brotes verdes". Se lo dimos a la exministra Salgado, ¿no?
Echo de menos nuevos mensajes sindicales:"Empléate a fondo" o "Renuévate"
Hay mucho que reprochar a los empresarios por aprovechar la tesitura para adelgazar sus plantillas, pero no soy empresario y desconozco los riesgos de empeñar mi patrimonio e incluso de pedir créditos para poder pagar indemnizaciones. Sólo tengo la experiencia de haber sido autónomo, o sea, mi propio jefe y tiene tela.
Creo, igualmente, que los sindicatos tienen mucho que cambiar. Echo en falta nuevos mensajes que renueven el espíritu de sus afiliados y simpatizantes. Mensajes distintos a los de la revolución industrial, ¿se imaginan?: "Empléate a fondo, que no duden de tí". "Demuestra lo que vales". "Renuévate, cuanto más sabes, más vales".
No les oigo ni un consejo de estos. Nada sobre la necesidad de estimular el autoempleo, el valor del esfuerzo personal, perder el miedo a la movilidad, las ganas de emprender un negocio propio, el espíritu de cooperativismo entre varios trabajadores, las ganas de luchar "por", no "contra".
Al empresario le falta espíritu de joint venture, estamos muy lejos de ser una Start-up nation.
Estamos muy lejos de ser un país modelo de emprendedores como el Israel que narran Saúl Singer y Dan senor en su libro Start-up Nation, pero al menos podíamos incluir en el discurso de la crisis, la necesidad de mirarnos hacia dentro.
Podemos preguntarnos cuántos de nosotros ocupamos un poco de tiempo libre en mejorar, en aprender algún idioma, en interesarnos por ampliar conocimientos cercanos a nuestro sector. No sé, por si algún día el jefe ve que podemos dar más de nosotros mismos y nos incluye en la lista de promocionables, en vez de en la otra.
Gracias a los sindicatos por defender mis derechos y a la empresa por darme trabajo, pero para demostrar que lo merezco, hay cosas que debo mejorar de mí mismo.