El PSOE tuvo su huelga y ahora le toca al PP. Al Gobierno de Zapatero se la hicieron por razones laborales de peso: los recortes y congelaciones salariales para demostrar a Europa que nos habíamos enterado ya de que había crisis. Al Partido Popular, se la hacen por si acaso. No han tardado ni 100 días en convocarla.
Es posible que las medidas de ajuste de la Reforma Laboral sean muy duras para los trabajadores. Estoy de acuerdo. También es posible que el mercado laboral empiece a reactivarse poco a poco. Es posible. ¿O negamos la mayor?. Yo le voy a dar un año para ver "brotes verdes". Se lo dimos a la exministra Salgado, ¿no?
Echo de menos nuevos mensajes sindicales:"Empléate a fondo" o "Renuévate"
Hay mucho que reprochar a los empresarios por aprovechar la tesitura para adelgazar sus plantillas, pero no soy empresario y desconozco los riesgos de empeñar mi patrimonio e incluso de pedir créditos para poder pagar indemnizaciones. Sólo tengo la experiencia de haber sido autónomo, o sea, mi propio jefe y tiene tela.
Creo, igualmente, que los sindicatos tienen mucho que cambiar. Echo en falta nuevos mensajes que renueven el espíritu de sus afiliados y simpatizantes. Mensajes distintos a los de la revolución industrial, ¿se imaginan?: "Empléate a fondo, que no duden de tí". "Demuestra lo que vales". "Renuévate, cuanto más sabes, más vales".
No les oigo ni un consejo de estos. Nada sobre la necesidad de estimular el autoempleo, el valor del esfuerzo personal, perder el miedo a la movilidad, las ganas de emprender un negocio propio, el espíritu de cooperativismo entre varios trabajadores, las ganas de luchar "por", no "contra".
Al empresario le falta espíritu de joint venture, estamos muy lejos de ser una Start-up nation.
Estamos muy lejos de ser un país modelo de emprendedores como el Israel que narran Saúl Singer y Dan senor en su libro Start-up Nation, pero al menos podíamos incluir en el discurso de la crisis, la necesidad de mirarnos hacia dentro.
Podemos preguntarnos cuántos de nosotros ocupamos un poco de tiempo libre en mejorar, en aprender algún idioma, en interesarnos por ampliar conocimientos cercanos a nuestro sector. No sé, por si algún día el jefe ve que podemos dar más de nosotros mismos y nos incluye en la lista de promocionables, en vez de en la otra.
Gracias a los sindicatos por defender mis derechos y a la empresa por darme trabajo, pero para demostrar que lo merezco, hay cosas que debo mejorar de mí mismo.
5 comentarios:
Muy bueno, Ignacio! Me ha gustado mucho.
Touche!!!, Ignacio.
Pero me siento en la obligación de añadir algo, ya que me da la impresión de que casi nadie de los que hablan y escriben tan alegremente sobre la Reforma Laboral se ha leído y/o estudiado las 64 páginas completas del BOE donde se publicó la Reforma Laboral.
Yo, que si que he tenido que hacerlo obligatoriamente (es mi profesión), he de decir a mi pesar, ya que me encuentro ideológicamete MUUUUYYY lejos del PP, que o encuentro NINGUNA razón objetiva que justifique esta huelga, abstrayéndonos incluso de la coyuntrua actual (si es que ello es posible). Es más, creo que es una Reforma parcial e insuficiente, que sigue sin igualarnos a nuestros socios europeos. Los cambios de esta reforma no son tan sustanciales como nos han querido hacer creer interesadamente algunos respecto de la legislación anteriormente vigente.
Y por supuesto que me olvido intencionadamente de caer en la tentación de comparar las condiciones de contratación y despido de España con las de casi cualquiera de nuestros iguales europeos, independientemente de su color político, porque entonces podríamos llegar a pensar que esta es otra reforma fallida más, incompleta y políticamente medida a voluntad. A lo peor aún podríamos concluir que se ha quedado corta.
La desinformación (o información parcial y/o interesada) es el peor enemigo de la razón.
Jvv.
Y no hay otra forma de quejarse que no sea una huelga? Necesitamos trabajar y demostrar lo que valemos. Veo anticuado e inutil el hacer una huelga para demostrar que se está en contra de algo. Además no tienen ninguna eficacia , pues el sentir general es el de " total no va ha servir para nada", y quien quiere hacer gestos inutiles en estos tiempos en los que dejar de trabajar un dia es todo un lujo ! Habria que rascarse la cabeza y buscar la forma de mostrar las discrepancias con las leyes de una manera que haya alguna posibilidad de hacer que estas se cambien. Las huelgas sirvieron en su momento , como las feministas y tantas cosas que han hecho que nuestra vida sea tan distinta a la de hace unos siglos. Pero ahora en esta era tan informatizada, ¿ no tendriamos que buscar otra manera de cambiar las cosas ? Hay algunos que ya han intentado algo, me refiero a los indignados , pero falta algun paso que se me escapa para hacer eficaz este tipo de movimientos. De todos modos tengo esperanza que ocurra porque en unos años con todos trabajando por dias, horas etc.. no vamos a poder tener ningun tipo de moneda para revindicar nada.
Cada vez que leo algo tuyo se me pone la carne de gallina. Siempre aciertas en tus comentarios y en tus reflexiones y haces que, por lo menos yo, intente aprovechar y aplicar cualquiera de tus “mensajes” a nuestras vidas. Ahora me siento mejor. Mira la hora que es y ya llevo aquí un ratito estudiando Reglamentos de la Reforma agraria. A mi no me tocaría, (me lleva muchísimo tiempo) al igual que a otra gente que no hace más que quejarse. Yo no me quejo, cargo con todo. Y al final la única que está en esas reuniones con los grandes jefes soy yo. Y para mi es toda una experiencia. Muchas gracias y siento la charla, pero me has venido a huevo para desahogarme
Ignoro si eres el mismo Ignacio Jarillo que ha publicado en Cartas al Director de El Diario Vasco una que lleva por título "¿Qué pasa, papá?".
Si no eres tú, disculpa la intromisión. Si lo eres, primero felicitarte. Y, segundo, transmitirte mi absoluta vergüenza por paisanos de ese calibre. Soy donostiarra, amo mi tierra, Euskadi, que forma parte de España guste o no guste a los energúmenos.
Un niño de once años se da perfecta cuenta de todo, y seguro que el tuyo, aunque disimulara, no dejó de percibir animadversión hacia su persona, como español, por parte de la majadera de la tienda de souvenirs.
Saludos muy cordiales, y espero que no sea ese el recuerdo que prevalezca de tu visita a Donosti.
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