Se confirma la tendencia. Vamos a menos, si. Pero eso no significa que vayamos a peor. Simplemente vamos a menos. A menos sueldos, a menos trabajo, a menos humos, menos alcohol, menos gasto, menos crecimiento y también a menos velocidad en la carretera.
Lo mejor de ir a menos son las consecuencias positivas que habrá a largo plazo. Todo lo bueno tarda en cuajar, pero perdura en el tiempo. Ahora hay que ir a 110 Km/h. como máximo y nos parece absurdo pero demos margen al cambio y veremos cómo salimos ganando. No creo que el Estado ahorre mucho dinero en la factura del petróleo pero creo que correr menos tendrá muchas ventajas que sabemos pero no reconocemos y menos en público, donde parece haber siempre un discurso contra las nuevas normas.
Al ciudadano le cuesta aceptarlas, porque los cambios de hábito van contra la rutina humana y supone un esfuerzo, una contención de nuestras ansias de libertad para hacer lo que queramos. Pero como ocurrió con la ORA, con los carriles BUS y VAO, con la prohibición de fumar o de beber al volante y con tantas otras cosas, al final seremos más felices porque habremos equilibrado un poco más nuestra forma de vida, enfocada a disfrutar a despecho de los demás. Sabemos que es así en el fondo de los fondos.
No creo que haya una conspiración de los gobiernos del mundo para controlar cada vez más al ciudadano. Prefiero pensar que somos mejores desde que reciclamos en tres contenedores distintos, que fumamos mucho menos a diario desde que no dejan echar humo en lugares públicos, que puedo emplear parte de mi tiempo en atender a los míos si no hay tanto trabajo, que como no gano tanto, no necesito tanto, que ya no hay casi borrachos al volante, que los minusválidos pueden aparcar en su zona porque respetamos su plaza, que me traigo las bolsas de casa al Hiper y no al revés, que comparto gastos de gasolina con mi vecino o que todos vamos más despacio en coche.
Y queda mucho camino por recorrer. Todavía hay que ajustarse más a nuevas normas que están pidiendo a gritos un poco más de humanidad en nuestras relaciones y actividades como ciudadanos. A 110 km/h hay vida, mucha vida, más que a 130 o 150. Sé que es duro acostumbrarse pero dentro de un tiempo nos parecerá demasiado deprisa.
5 comentarios:
Vete a Tarifa a 110 y luego me lo cuentas...
Ignacio, por una vez, no puedo sino estar en total desacuerdo. Nos hemos dejado un porrón de dinero (impuestos) en desarrollar una aceptable red de autovías para agilizar la comunicación viaria (tiempo y seguridad) y no es ni por asomo en estas vías donde se produce el mayor número de accidentes graves. El cambio normativo no persigue otra cosa que recaudar dinero en forma de absurdas multas. Nota: Ahora que les da por comparar con EEUU, no está de más recordar que allí el porcentaje de vehículos que circula por autopistas es mucho mayor que aquí; que sus automóviles consumen mucha más gasolina que aquí; que su gasolina cuesta mucho menos que la nuestra y que el número de accidentes con múltiples colisiones es muchísimo mayor en sus carreteras.
Coincido con el de arriba. Joder que 110 es paso de tortuga y dicen que se consume mas y que el coche va peor. Estos solo quieren la pasta de las multas.Jengis Khan
Creo que de un golpe te matas igual a 110 que a 120 , que era lo que teniamos antes en algunas autovias y autopistas. Me parece una soberana sandez , hecho para recaudar ( multas ) y como de costumbre la culpa es siempre nuestra . No se hacen coches que corran menos , ni se deja de vender tabaco. Es cierto que en autovias llanas españolas de varios carriles es absurda la diferencia pero te mueres en llegar a Tarifa o a donde sea .Yo antes de esta crisis ( no es la primera que paso ) ya no fumaba, tenia un coche lento( ahora me he pasado a una furgoneta que consume menos ) y compartia coche para ir al trabajo . ¿ Es que papá estado me tiene que decir cuando y donde tengo que mear ? ¿ somos tan irresponsables y despilfarradores los seres humanos que necesitamos prohibiciones constantes para poder vivir con una minima coherencia ? Lo siento , me sigue sin gustar tantas normas y prohibiciones. ¿ Donde está nuestra libertad ? ¿ Como nadie se va a responsabilizar de sus actos si hay siempre alguien por encima que nos dice lo que tenemos que hacer ?. A ti te parece todo muy bonito ahora pero yo estoy harta, si pudiera ( trabajo , claro ) me iba de este pais en el que cada vez me resulta mas dificil no axfixiarme.
Pues yo no estoy muy seguro de que esta medida signifique un gran beneficio económico ni de ningún otro tipo para nadie (ni siquiera para el Estado). Lo que en ningún caso supondrá es un perjuicio, nos pongamos como nos pongamos. Y es que los que antes no respetábamos los límites, ahora tampoco lo haremos. Ya han pasado unos días desde la entrada en vigor, y superado la psicosis periodística inicial, veo que la gente vuelve a conducir igual que antes.
A lo mejor me equivoco, pero me parece que en ningún caso conviene aprovechar cualquier oportunidad para meterlo todo en el mismo saco: la restricción a fumar en lugares público, con la reducción de la velocidad máxima en 10 km/hora, con reciclar la basura ...
Claro que es una de las consecuencias de "dar palos de ciego" en política, y es que el ciudadano no sabe al final a que atenerse...
Publicar un comentario