La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.(George Orwell)


BLOG DE PERIODISMO URGENTE



miércoles, 14 de septiembre de 2011

NO ESTAMOS TODOS

Comienza el nuevo curso. Los pueblos, comarcas y ciudades vuelven a llenar sus calles y sus carreteras de coches y autobuses escolares. Llego al colegio de los niños y vuelvo a ver caras familiares en el equipo de fútbol pero... faltan algunas que deberían andar por aquí. Más tarde mis hijos confirman las sospechas. Hay más ausencias que otros años. Será casualidad, o no. Hablo con otros padres, con profesores. Si, este año falta más gente de la cuenta y creo saber el motivo.


Durante este verano yo mismo he tenido que decir adiós a algunos amigos y conocidos, vecinos o amistades que tienen algo en común: tienen que salir de Madrid, de España. Unos viajan a la Europa más alemana, otros se van a hacer las arabias, los hay que viajan a Sudamérica, Estados Unidos o Canadá. Países a donde no hubieran pensado ir hace pocos años o incluso meses. Lugares reservados para viajar de vacaciones, nunca para empezar de nuevo.


Así es el momento en que vivimos. Una época que comenzó hace casi cuatro años y que poco a poco ha ido cambiando el semblante de nuestro país, de nuestra comunidad autónoma y de nuestros pueblos, incluso en áreas residenciales como las que he citado. De la precariedad de empleo basura pasamos a la dificultad de mantener nuestro trabajo. De esa amenaza pasamos a conocer a alguien cuyo pariente cercano lo había perdido. Más tarde era un vecino conocido, otro día un amigo íntimo o un hermano y por fin nos toca a nosotros.


Con el paso de los meses las prestaciones se van acabando al mismo ritmo que los ahorros, hasta que un buen día, uno de los nuestros nos dice: “lo hemos hablado en familia. Hay una oportunidad de trabajo interesante fuera de España, nos vamos”. Y se nos queda un gesto entre la admiración y la pena. Pero todos sabemos que una opción así es una fuente de energía. Una vacuna contra el desánimo y por fin una buena decisión que nos retrata, que define el espíritu de los que lo deciden.


Si hay que hacer las maletas se hacen. Los hijos, niños y no tan niños, sabrán adaptarse y mejor que nosotros, seguro. Las posibilidades ahí fuera se multiplican para muchos profesionales liberales y con formación que aquí empiezan a amontonarse. Otro país, otra comida, otra lengua y otra vida inesperada pero seguro que apasionante.


Cada vez seremos más españoles por el mundo, quizá no tan maquillados y editados como los que vemos en la tele, pero con la misma sonrisa, la que nos define como luchadores. Todavía no me ha tocado pero cuando esta mañana no he visto a los que faltaban a la entrada del colegio, he pensado: si tengo que hacer como ellos seré un afortunado. Buena suerte a todos, aunque no estemos todos.